¡Oh!
incógnita infinita que me llena de alegría,
¡Oh!
Primorosa cadencia que estremece mi ser,
Cuando
al caer en mi alma germina cual semilla
Envuelta en un silencio que se rompe al nacer.
¿Cómo
se forma? ¿De dónde viene? ¿Quién la envía?
¿Es el
eco distante del lenguaje del cielo
Qué
con acento etéreo pregona en profecía
La febril proclama de sempiternos anhelos?
¿O es el
éxtasis diletante del ser interior
Que me hace ir por la vida enajenado